Segunda Instancias Psíquicas 1920

 

 

 

Luego de terminar la primera tópica Freud advirtió que existían tres instancias operativas, a las mismas las denominó: ELLO, YO y SUPER-YO.

 

El YO
Es la parte del aparato psíquico que reconoce la propia persona el ¿Quién soy?. Se dice que es la instancia ejecutiva de la personalidad. Es un organizador que a través de la percepción conoce las necesidades externas e internas. Además de percibir y discriminar los estímulos externos de los internos y decidir cuales y como satisfacerlos, el yo tiene otras funciones como el pensamiento, la memoria, la relación con los demás, y fundamentalmente el “controlar”, los deseos que provienen del ello, esto lo logra mediante el uso de herramientas que se denominan mecanismos de defensa.
El YO tiene una función reguladora, mediadora,  entre el ELLO, el SUPER-YO y la realidad, es decir que se encarga de organizar los impulsos de la persona, de modo tal que estos no entren en contradicción con sus valores morales. Para ello realiza ciertas renuncias y sacrificios que a veces la realidad le impone.

 

EL ELLO
Es la instancia que alberga las pulsiones instintivas regidas por el principio de placer y que aflora en forma directa en las manifestaciones antisociales. Su hábitat en las personas socialmente integradas sería el mundo inconsciente, es decir, que todos los impulsos o contenidos del ello son inconscientes.
Esta instancia puja permanentemente por satisfacer deseos y tienta al yo para que los ejecute.
Por ej.: Un joven tiene mucho que estudiar, el ello insistirá en que no lo haga porque solo quiere divertirse,  por tanto expresará al yo: “Dale salí, puedo salir, estudio a la vuelta o no estudio, seguramente a mi no me van a tomar lección...”

 

El SUPER-YO
Es la voz de la conciencia moral, producto de la internalización  de las normas y valores transmitidos  por los padres a través de la educación. Su función es poner freno al ello y convertirse a veces en amigo del yo, a través de valoraciones positivas que hace de su conducta (es como si el super-yo le dijera al yo: “lo has hecho bien...”).
Otras  veces se transforma en un enemigo y surge en la persona el sentimiento de culpa, son los momentos en que el yo no es visto con buenos ojos por el super-yo (como si el super-yo, dijera al yo: “¡No estas a la altura de lo que deberías hacer...!”)

 

 

ELLO, YO, SUPER-YO

 


 

EVOLUCIÓN DE LAS INSTANCIAS PSÍQUICAS


Los niveles y las instancias se superponen, es decir se integran y de este modo funciona el psiquismo humano. Pero para ello se requiere de un proceso que se pone en marcha desde el momento en que un hombre nace.

 

Es en las primeras etapas de la vida (desde 0 años hasta los 5 años), donde el psiquismo se estructura, se conforma. Luego con el pasar de los años y el transcurrir por diferentes etapas y vivencias se irá fortaleciendo y modificando durante toda la vida, hasta la muerte de ese ser humano.

 

Al nacer un niño es todo ELLO, sus necesidades de alimentación, higiene, sueño y contacto deben satisfacerse inmediatamente, porque no posee la capacidad de espera, es decir se rige por un principio de placer y un principio primario, no puede discriminar entre él mismo y los demás, tampoco el tiempo, el momento, si su mamá esta ocupada, tiene un deseo y necesita satisfacerlo inmediatamente. Poco a poco va aprendiendo a esperar, percibe que alguien lo alienta, distingue situaciones, es ese el momento en que surge el YO y a medida que va creciendo continúa sus aprendizajes.

 

Entre estos aprendizajes distingue que hay cosas que no puede hacer y otras que si, es cuando comienza a formarse el SUPER-YO. Un niño va orientando su conducta según lo indicado por los adultos quienes le van otorgando premios o castigos según responda o no a las normas o indicaciones que estos dan. Así van surgiendo en cada persona representaciones internas de lo que es correcto y lo que no, representaciones de las normas sociales y los valores de la sociedad en que vive. El SUPER-YO posee dos aspectos:

 

1- La conciencia Moral: lo que no debe hacerse. Por ej. No se debe robar lo ajeno.

 

2- El Ideal del YO: lo que si debe hacerse para ser mejor cada día. Por ej. Me siento muy orgulloso de ayudar económicamente a mis padres. .